lunes, 24 de febrero de 2014

TAYMORY MARINA TRAIL 2014

De nuevo en la montaña, como las cabras (nunca mejor dicho). Reconozco que siento el magnetismo, el poder de atracción que tiene la montaña. Las carreras son diferentes. Sin liebres, sin ritmos marcados. Solo tus piernas, tu cuerpo, tu mente... ¡y la montaña!

Todo vino de sorpresa, estando inmerso en la preparación de la Zurich Marató de Barcelona, vi en el Twitter del programa de radio "Marca Personal FM" que sorteaban unos dorsales para la Taymory Marina Trail. Sinceramente, no tenía ni idea de dónde era la carrera, ni me molesté en mirarlo. Hice un retweet y entré en el sorteo. La sorpresa llegó el domingo anterior a la carrera, por la noche, cuando un tweet del mencionado programa de radio me otorgaba uno de los dorsales que sorteaban. Corriendo abrí el navegador para ver dónde era la carrera y ver si era posible ir o no, pues la familia no sabía nada. Uffff, Premià de Mar, cerca de casa... ¡Perfecto!

Cambio de chip, pasar del asfalto a la montaña y encima con el brutal desnivel que marcaba la Web de la carrera. Pero me apetecía mucho, así que nada de excusas.

La gran casualidad, o no, y una de las cosas que más ilusión me hizo fue saber que Manu Martinez iba a estar allí. Nos conocimos hace muchos años, pero muchos, cuando apenas teníamos 15 años. Muchos entrenos, partidos y viajes en tren y autocar compartidos, y muchos buenos recuerdos en los que él aparece en mi memoria. Y la fortuna ha hecho que nos hayamos aficionado al mismo deporte una vez el fútbol dio por acabada nuestras "carreras". Pero en otras "carreras" nos volvemos a encontrar.


Contactamos durante la semana y quedamos para antes del inicio, y sin saber muy bien cómo, él ya me había hecho el planning de la carrera. Su nivel está muy por encima del mio, pero me planteó que empezara con él, a ritmo alto, con el objetivo de evitar los primeros tapones que se forman al llegar a las primeras zonas estrechas.

Lo pensé, no tanto por ir a su ritmo, que sabía que no podría aguantar mucho rato, sino por evitar esos atascos iniciales. Reflexionando, esos tapones son lo que más me ha agobiado en las anteriores carreras de montaña que he hecho, así que me pareció buena idea plantearlo así al inicio. Y al final resultó ser una buena táctica. Exigente al inicio, pues me daba miedo ser yo quien creara ese tapón por no llevar un ritmo adecuado.

Pasados los 3 primeros km llegó la primera zona de pista más ancha y ahí ya bajé mi ritmo, dejé que pasaran los más rápidos, y me dediqué a ir a lo mio. Y por lo que vi, coincidiendo buena parte del resto de la carrera con los mismos corredores, mucha gente utiliza esa táctica.

De la carrera, decir que me pareció muy dura. No me quejo, es lo que hay. Un perfil con constantes subidas de gran desnivel (1500m de desnivel positivo acumulado) y bajadas rápidas y técnicas que hacían que no hubiera ni un segundo de respiro.


Me sorprendió que mi cuerpo respondiera tan bien. Poco acotumbrado últimamente a este tipo de terreno, y menos de estas características, en todo momento pude controlar los esfuerzos y exigirle a mis piernas según el tipo de terreno.

Más o menos clavé el tiempo previsto que creía que iba a hacer, 3 horas. Al final, 3h02m55s para acabar en la posición 202 de 550 participantes. No está nada mal, viendo la exigencia y la dureza del recorrido. ¡Estoy contento!


Y para acabar, felicitar a la organización por todo. El recorrido, la señalización (aunque creo que los primeros no la consideraron tan buena), la organización alrededor de la carrera para los niños y familiares, etc. En fin, 100% recomendable. ¡Enhorabuena!

Y ahora, a volver al asfalto, al menos hasta que pase la Zurich Marató de Barcelona.

+Retos +km

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